Dadme una tiza, papel y lápiz.
No necesito más.
Con el dinero que os habéis gastado en pizarras electrónicas,
podríais haber pagado al sustituto que nunca llegará.
No es difícil llegar a esta isla artificial que fue fuerte defensivo antes de ser convertida en sanatorio de enfermos contagiosos y posteriormente en prisión, pero...